interés
Es natural escuchar con frecuencia personas que manifiestan estar “deprimidas” cuando se sienten tristes, seguramente has utilizado esta expresión en tu vida cuando te has sentido abatido por alguna situación en particular.
Sin embargo, la depresión es algo más grande de lo que nos imaginamos comúnmente y es importante aprender a diferenciar la tristeza de la depresión.
Las emociones están en nuestra vida como respuesta a estímulos externos y nosotros no elegimos qué sentir, simplemente lo sentimos, es así como se hace indispensable aprender a gestionar nuestras emociones para no desbordarnos en ellas y llegar a cruzar el límite de nuestra salud mental.
Puede ser que sientas que cuando hay emociones que generan displacer como la tristeza, te dispongas a hacer dos cosas, la primera evadirla y la segunda ampliarla. Si tomas la primera alternativa (evadirla), tarde o temprano tu cuerpo te pasará la cuenta de cobro de esta decisión y podrás empezar a ver dolencias de diferente tipo, que aparentemente no tengan relación pero que van a invitarte a conectar con lo que sientes. Si tomas la segunda (ampliarla) y te abandonas en la tristeza puede ser probable que llegues a una depresión.
Ahora bien, puedes preguntarte ¿qué hacer entonces para gestionar adecuadamente la tristeza y no llegar a ninguna de las dos situaciones?, te dejo tips para lograrlo:
Si tienes más de uno de estos síntomas es importante que consultes un especialista psicólogo o un psiquiatra para que te ayude a determinar con exactitud lo que sucede contigo.